Por Carlos RamĆrez.- Los interesados en la situaciĆ³n ucraniana no deben de perder de vista que lo que acontece ahĆ es solo un escaque en un tablero mucho mas amplio. Lo que estĆ” en juego el dĆa de hoy es el equilibrio geoestratĆ©gico que anhelaba Estados Unidos: Un mundo unipolar donde la supremacĆa norteamericana se aceptaba sin chistar por el resto del mundo. Al tomar Rusia la penĆnsula de Crimea el plan de ruta del nuevo Ć³rden global recibiĆ³ un severo golpe: La OTAN ya prefiguraba una base permanente en Sebastopol una vez que fuese expulsada la flota rusa despuĆ©s del golpe de Estado en contra de Yanukovich.
El escalamiento del conflicto ha seguido una secuencia predecible, incluyendo la operaciĆ³n de bandera falsa del MH17. Lo que una vez mas descarrilĆ³ el esquema original fue la incapacidad de los norteamericanos de cumplir a travĆ©s del patĆ©tico ejĆ©rcito ucraniano con las metas trazadas en el documento Rand. Los objetivos estratĆ©gicos de control del Donbass/Novorossiya debieron haberse completado el 1Āŗ de septiembre a mas tardar y en vez de ello lo que sucediĆ³ es que el ejĆ©rcito ucraniano sufriĆ³ un revĆ©s Ć©pico con pĆ©rdidas humanas y de material que la dejan incapacitada para tomar acciones ofensivas.
SimultĆ”neo a los hechos en el terreno del conflicto (sin obviar que el ejĆ©rcito ucraniano si fue eficiente en castigar a la poblaciĆ³n e infraestructura civiles; dejando a Lugansk y a donetsk en ruinas) Los Estados Unidos puso en marcha una serie de acciones diplomĆ”ticas ofensivas coronadas por las sanciones comerciales a Rusia. MoscĆŗ respondiĆ³ a esto imponiendo sanciones a los miembros de la uniĆ³n europea consistentes en prohibir la importaciĆ³n de productos agropecuarios provenientes de los paĆses que participaron en las sanciones impuestas por la UniĆ³n Europea.
Al dĆa de hoy Estados Unidos a travĆ©s de la UniĆ³n Europea ha empujado a subir un escalĆ³n mas en la intensificaciĆ³n de sanciones en contra de Rusia al preparar para el dĆa martes 9 de septiembre una serie de sanciones financieras en contra de las compaƱĆas petroleras rusas. Por contrapartida, Rusia ha anunciado que prepara una serie de sanciones en contra de los paĆses participantes en esta nueva ronda de la guerra financiera/comercial que estĆ” llevando a cabo la administraciĆ³n de Obama.
Pero en la narrativa ilustrada arriba es necesario insertar un grupo de datos fundamentales para entender el nivel de agresiĆ³n norteamericana:
1. Rusia pedirĆ” rublos en vez de dĆ³lares por sus exportaciones energĆ©ticas.
2. Comienza la construcciĆ³n del gasoducto a China
3. La compraventa de energĆa serĆ” solventada en Rublos y Yuanes.
Todo esto fue anunciado por partes durante el mes de agosto por el gobierno de MoscĆŗ. De forma natural, Estados Unidos y los medios masivos de comunicaciĆ³n bajo su control no le han puesto mucho Ć©nfasis informativo a la nota (lo cual se demuestra iniciando la bĆŗsqueda en Google “oil for rubles” en donde la nota aparece en revistas de segunda lĆnea, siendo dificil encontrar dicha cobertura en televisiĆ³n o incluso en el New York Times que sigue siendo el periĆ³dico de referencia para medir la temperatura emocional de las elites norteamericanas.
Este anuncio por parte del gobierno de V.V. Putin es consecuencia lĆ³gica de los acontecimientos descritos en este blog desde los dias del golpe de Estado y es el mĆ”ximo nivel de agresiĆ³n sin violencia que se puede ofrecer a los Estados Unidos: La amenaza de destronar al dĆ³lar como moneda de intercambio exclusiva en el comercio internacional de energĆa.
Es de tal tamaƱo la amenaza que suceden dos cosas curiosas:
Se oculta la relevancia de la nota porque no se quiere alarmar a la opiniĆ³n pĆŗblica occidental con el alcance real de las medidas adoptadas por MoscĆŗ.
Se inician represalias utilizando a toda Europa como ariete en esta guerra sin explosiones sin tomar en cuenta o menospreciando el impacto fundamental y nocivo que dicha guerra comercial implica para la salud econĆ³mica de los “socios” europeos.
Es necesario agregar que con los dos puntos asentados arriba se busca ademĆ”s cumplir con un tercer punto fundamental del juego geopolĆtico norteamericano: Evitar a todo costo un incremento en las relaciones comerciales entre Alemania y Rusia; Un objetivo que de paso cumple en lo corto con un viejo (mĆnimo desde la era victoriana) mandato del mundo anglosajĆ³n: impedir una alianza entre rusos y alemanes. Lo que suceda con las economĆas europeas es lo de menos, ya estaban en recesiĆ³n y esta se va a profundizar y no es asunto que concierna a Estados Unidos que se encuentra en una lucha fundamental por la supervivencia de su moneda.
Durante el extenso conflicto, Los Estados Unidos han ofrecido -infructuosamente- un gambito a Rusia: “invade y quĆ©date con Ucrania entera, a cambio yo me quedo con el resto de Europa y podemos continuar asĆ con las cosas tal como nos habĆamos acostumbrado en la guerra frĆa con la UniĆ³n soviĆ©tica. Naturalmente, Rusia no aceptĆ³ el sacrificio de pieza ofrecido pues se deterioraba significativamente su posiciĆ³n en el resto del tablero; Se quedaba con un territorio en ruinas habitado por una poblaciĆ³n plagada de extremistas de toda Ćndole.
Pero, al rechazar el gambito, Rusia pudo iniciar al mismo tiempo un ataque posicional mucho mas extenso en el resto del tablero, fortalecer su relaciĆ³n comercial con los BRICS y extender sus iniciativas comerciales en Asia. Y, Por Ćŗltimo dejar la zona de desastre llamada Ucrania como una carga para sus adversarios. QuiĆ©ranlo o no, Ucrania serĆ” un pesado fardo para Estados Unidos en el futuro previsible. QuiĆ©ranlo o no, serĆ” imposible disociar las imĆ”genes del batallĆ³n Azov de las barras y las estrellas (por mas que los medios masivos maquillen a los nazis, estos seguirĆ”n regalĆ”ndonos momentos indelebles de su xenofobia y ultranacionalismo).
Sin embargo, Estados Unidos no es totalmente reacio a quedarse con la propiedad de Ucrania. Dentro de una polĆtica exterior hecha aƱicos se dedicarĆ” en estas semanas a realizar una intentona mas por cumplir un requisito fundamental de la campaƱa en contra de Novorossiya: Conquistarla con fuerzas ucranianas, despojarla de sus antiguos dueƱos y tratarla como frontera virgen para su explotaciĆ³n financiera, comercial y energĆ©tica. Suena improbable a estas alturas que dicho objetivo pueda ser cumplido; Pero Poroshenko y Cia. estĆ”n empeƱados en lograrlo. Es por eso que la tensiĆ³n seguirĆ” centrada en la tragedia de la guerra civil entre Ucrania y Novorossiya mientras que la tragedia mayor, el hundimiento del dĆ³lar, pasarĆ” desapercibida en medios.
Informa: http://laeradeaquario.blogspot.com.es
Fuente: http://pravdainternacional.blogspot.com.es/2014/09/el-gran-tablero.html
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